Venga a dormir una nochecita...

Luis Chauvin
EL RASTRO PERDIDO
viernes 06/08/2010
Cuando Su Majestad, en la última insultadera de los sábados pidió disculpas a los padres de familia por las “incomodidades” sufridas en la obtención de cupos para sus hijos en los colegios de Quito, uno de ellos respondió que esas disculpas serían recibidas si viniera a dormir una nochecita con el frío y la lluvia, el hambre y las molestias que ellos habían soportado durante más de 10 días; que soportara los cambios de criterios que a la velocidad de dos por día, producía la Ministra Gloriosa y, en fin, que ponga oficinas alternativas en todos los ministerios porque la revolución es puro cuento'.
La radicalización de la revolución y la segunda independencia es un cuento viejo. Si la meta es alcanzar las conquistas de Chávez, es decir, tener al pueblo venezolano sin pan, leche y alimentos, al ritmo que va lo va a lograr antes de tiempo. Si para otorgar cupos a los alumnos quiere aplicar la “meritocracia”, es decir que los cargos públicos y puestos de poder sean asignados por méritos, así como se nombró a dos lumbreras en diplomacia como el canciller y vicecanciller, entonces la segunda independencia ya está en el despeñadero.
El general y cónsul romano Julio César en una de sus conquistas exclamó: Vini, vidi, vinci, que en cristiano quiere decir: Vine, vi y vencí. Nuestro superconquistador le cambió una palabrita y lo reitera cada sábado: Vine, mentí y vencí'