Ayuno de filosofía



20070702222627-corria-abril-de-1996...Ante la reducción de las posibilidades de acceso (a no ser que se produzca un sorpresivo aumento de elección de la materia, que pasa a ser optativa) de los jóvenes a la Filosofía que establece la nueva ley de educación.

"Por más poderoso que sea el que agravia, deja armas para la venganza"

   Tú, ya, ¡oh ministro!, afirma tu cuidado
en no injuriar al mísero y al fuerte;
cuando les quites oro y plata, advierte
que les dejas el hierro acicalado

   Dejas espada y lanza al desdichado,
y poder y razón para vencerte;
no sabe pueblo ayuno temer muerte;
armas quedan al pueblo despojado.

Quien ve su perdición cierta, aborrece,
más que su perdición, la causa della;
y ésta, no aquella, es más quien le enfurece.

Arma su desnudez y su querella
con desesperación cuando le ofrece
venganza del rigor quien le atropella.

Soneto de Francisco de Quevedo

Durante mucho tiempo, mucho antes de la crisis, siempre pensé que nuestra enseñanza adolecía de grandes carencias, fundamentales, vitales,  que consistían en no darle mayor relevancia al estudio de la música, la filosofía y el fomento del deporte en los colegios. El deporte y la música se las fueron arreglando milagrosamente para subsistir sin una verdadera planificación desde las instancias educativas. La sociedad de consumo  ofreció alguna forma de atractivo, y florecieron con relativo éxito. Hay por doquier escuelas deportivas, conservatorios, y muchos padres fomentan voluntariamente en sus hijos el ejercicio de estas disciplinas. El camino de la filosofía no discurrió paralelo. Razones habrá, de eso estoy segura y dejo a los profesionales su análisis y defensa, si es que la merece. Las sociedades libres disponen libremente de sus recursos y los ordenan objetivamente "la Ciudad es más grande que el individuo" afirmaba Sócrates.

Si de algo estoy convencida es de la necesidad de fundamentar nuestras opiniones, decisiones, elecciones, y el sentido de nuestras vidas, en la reflexión que conduce al sano y libre pensamiento. Eso es algo que es necesario aprender en lo íntimo pero que requiere un esfuerzo lógico imposible de llevar a cabo sin una labor de interpretación y estudio de los grandes pensadores y los grandes pensamientos. Y ahora más convencida todavía cuando sospecho que detrás de esta crisis está la enorme falta de sentido común al que tan aficionado era Aristóteles.

El pueblo ayuno, se vengará en una u otra forma, como dice Quevedo, pero para ello hace falta que se haga consciente de qué verdaderamente está ayuno. La Ciudad es más grande pero le hacen falta Ciudadanos para ser más libre. Esdedesear