Caldo y sardinas

El sencillo método freudiano de dejar surgir las asociaciones inconscientes me ha traído al recuerdo, y tarareo desde esta mañana, el famoso tango "Buena fe" http://youtu.be/Bn8AzXRtHUk porque tal día como hoy, siguiente a la celebración de elecciones ¿municipales? ¿autonómicas? (yo creía que sí, ¡ilusa!), me siento, como el tango dice, aplastada como una sardina " Estoy más sola que un buzón en una esquina,más aplastada que una sardina...¡Decime, che!... ¿De que sirvió?...La buena fe que Dios me dio".Podría, por el mismo método, haberme traído también un blues, ambos son expresión del sentimiento de tristeza de los pueblos y las clases trabajadoras, generalmente derivado de un estado permanente de insatisfacción, lamento para el que estoy segura que ya habrá ocasión.


No es que no comprenda la lógica de las elecciones en democracia, hasta ahí llego, no voy a hablar de la aceptación de los resultados, porque no hay nada más aburrido que discutir sobre lo evidente, solo quiero compartir con vosotros este sensual bailongo, tan propio de salas oscuras después de haber vivido el sueño de "Sol". "Decime, che! ¿De qué sirvió?... la buena fe que Dios me dió.


Supongo que somos muchas las sardinas aplastadas hoy, pero como están riquísimas en todas sus degustaciones, solo me queda decir a quienes tan rápidamente han vuelto por sus fueros: !Que os aproveche! y también....¡a quién no quiere caldo, siete tazas.! Humm, me está entrando un hambre....Esdedesear.