¡Navidad a la vista!

¡Dios a la vista!

"En la órbita de la Tierra hay perihelio y afelio: un tiempo de máxima aproximación al Sol y un tiempo de máximo alejamiento. Un espectador astral que viese a la Tierra en el momento en que huye del Sol pensaría que el planeta no había de volver nunca junto a él, sino que cada día, eviternamente, se alejaría más. Pero si espera un poco verá que la Tierra, imponiendo una suave inflexión a su vuelo, encorva su ruta, volviendo pronto junto al Sol, como la paloma al palomar y el boomerang a la mano que lo lanzó. Algo parecido acontece en la órbita de la historia con la mente respecto a Dios. Hay épocas de odium Dei, de gran fuga de lo divino, en que esta enorme montaña de Dios casi desaparece del horizonte. Pero al cabo vienen sazones en que súbitamente, con la gracia intacta de una costa virgen emerge a sotavento el acantilado de la divinidad. La hora de ahora es de este linaje y procede gritar desde la cofa: ¡Dios a la vista!

No se trata de beatería alguna; no se trata ni siquiera de religión. Sin que ello implique escatimar respeto alguno a las religiones, es oportuno rebelarse contra el acaparamiento de Dios que suelen ejercer. El hecho, por otra parte no es extraño; al abandonar las demás actividades de la cultura el tema de lo divino, solo la religión continúa tratándolo y todos llegan a olvidar que Dios es también un asunto profano.

La religión consiste en un repertorio de actos específicos que el ser humano dirige a la realidad superior: fe, amor, plegaria, culto. Pero esa realidad divina tiene otra vertiente en la cual se prenden otros actos mentales perfectamente ajenos a la religiosidad. En ese sentido cabe decir que hay un Dios laico, y este Dios, o flanco de Dios, es lo que ahora está a la vista."

De El Espectador, por José Ortega y Gasset.

Ortega, hasta para decir lo que yo os voy a decir:- estoy "de las cervicales" y el dolor me impide escribir nada más inspirado para esta última entrada antes de las fiestas-, lo haría expresándose bellamente. Me sirvo de él para desearos, desde el "flanco del Dios laico" felices fiestas y feliz año que viene, que, al parecer va a venir cargado de sorpresas. Las comentaremos ¿verdad?, espero contar con vosotros para ello. Esdedesear.