341 Abrir


Autor*Miguel Ángel Muñoz
“Un monstruo con dos rostros,
en una misma baraja,
las llaves tiene en la mano,
la cerradura en la cara,
y a pesar de la certeza,
busca y no halla nada”

Abro mi pecho como ayer,
a los claros brazos del amanecer,
abro mi mente y sospecho,
que no existe tal momento,
que abra mi boca de nuevo,
como el que espera estar muerto,
y no llore de emoción,
y aún así no lo niego,
abro el corazón como un ciego,
que soñó con ver el sol,
abierto y con fe en el destino,
a pesar del desatino,
intentando resurgir,
y brotar de las cenizas,
como el águila que fui,
y otear en las colinas,
una forma de vivir,
de soportar estos días,
que estás lejos de mi.