336 Soneto Violento


Autor*Miguel Ángel Muñoz
Sea dulce el verano en pleno invierno,
cuando caigan copos llenos de besos,
cayendo en tormenta, siempre traviesos,
tan hondos que calen hasta el infierno,

envaine su boca como pan tierno,
al penetrar ella en todos mis huesos,
¡al besar por dios! que no deje presos,
y que todos mueran por su eco eterno,

claro y oscuro se verá su gesto,
rondar por su cama como un lamento,
y llegará la hora, que él honesto,

la ame tranquilo y acabe el tormento,
de saber que nunca fue descompuesto,
un amor tan grande, ni tan violento.