Autor*Miguel Ángel Muñoz
Rojo Otoño, Romo amor,
sangre turbia, pena en flor,
drena dios la tarde gurbia,
arde la lluvia, sopla dolor.
El infierno frío parece,
al tacto con su mirada
que toda vida abrasaba,
a la par con su color.
Marte en la zubia tan solo,
su arte, astucia, penado don,
que en mil guerras oro obtuvo,
y nunca sonrisa de vos,
De ella que es plena y esbelta,
si las estrellas la vieran,
por su rostro, por su olor,
de envidia todas murieran,
pero su alma eterna va rota,
el poeta adivinó,
en sus sueños de pasión,
colores cálidos y dulces,
como el sabor de su voz.
Cromo espanto, si ella triste,
atormentada va niste,
seque el cangre del alcor,
arda la tarde, llore el sol,
si no me llama algún día,
si su boca ya no es mía,
y si su mirada me evita,
¡muera ya!, mi corazón.
