De "Yo y tu" por Martín Buber.
Me creía muy ingeniosa con determinado chascarrillo que, por otra parte mi familia y amigos me reían mucho. Es este, que algunos ya conoceis sobradamente, igual que la anécdota que le acompaña: Con frecuencia , sobre todo en verano, por la belleza de

Cierto dia, excursioneando por la belleza de los Cañones del Sil, en uno de sus miradores, un caballero se dedicaba a la misma con-
templación, cómodamente instalado en una tumbona junto a una caravana que había colocado en el solitario paraje. Como tenía dudas sobre la ruta me acerqué a preguntarle y mantuvimos esta conversación:

-Buenas tardes, da envidia verte, qué buen acomodo encontraste¡
-Buenas, pues si quieres te invito, todo esto que ves es mío hasta donde te alcance la vista. Pasa y disfruta.
Sorprendida por la coincidencia quise devolverle la broma, que yo hasta entonces,¡soberbia de mi! creía solo mía: Pues yo, en Coruña, soy propietaria a mi vez de unos lugares preciosos, te invito cuando quieras, dije entre risas.
- Ah¡ si? Donde? Porque yo allí también tengo propiedades....
Yo y Tu hablaron sobre su común patrimonio regocijándose en Ello. Esdedesear